La primera vez que escuché sobre el Club de las 5 de la mañana quedé ojiplatica. De la mano de un experto en liderazgo y productividad como Robin Sharma el término fue acuñado en su libro homónimo y la verdad no esperé mucho para ponerlo a prueba. Yo lo hice y funciona. Pero no funciona para mí y como muchas cosas en el mundo del coaching soft, no creo que funcione para muchos.
Efectivamente los días en los que me levanté a las 5 de la mañana dispuse de más tiempo para mi rutina de pasear y alimentar a los perros, desayunar y realizar todas las entregas de trabajo del día, a tal punto que al mediodía ya había terminado.
Pero también al mediodía estaba agotada, y hay una razón para ello: mi sueño reparador, a lo largo de mi vida, se da entre las 4:00am y 07:00 de la mañana. Es lo que tiene cumplir 40 años, identificas muy bien cómo y cuándo duermes.
No puedo ser parte del Club de las 5 de la mañana. Soy parte del Club de las 8 de la mañana. Sí, duermo entre 8 y 10 horas diarias. Si me acuesto más temprano, no me levantaré más temprano, solo dormiré más. A medida que envejezco valoro más un buen descanso y mi cuerpo aprovechará cualquier oportunidad para demostrarme lo maravilloso que es levantarse sin necesidad de una alarma.
¿A qué va este post? ¿Eres una hater del club de las 5 de la mañana?
No, no soy una hater del Sharma Club; creo que todo hábito que te haga sentir mejor, que fluya contigo, que no te agreda, que te ayude a cumplir tus metas, es valioso y muy respetable.
Pero también creo que somos personas con habilidades y condiciones diferentes, y es nuestro deber respetarnos y cuidarnos. Debemos fluir como agua (Bruce Lee dixit) y si sientes que algo te lo impide debes parar y buscar más opciones.
¡Así que emprendedores perezosos del mundo uníos a mí!
PD: Si llegaste aquí porque querías saber más sobre el Club de las 5 de la mañana no creas que perdiste el tiempo, aquí te dejo un muy-buen-post del Gaucho Zen sobre el tema.
Si quieres saber cómo hago para que me rinda todo el día aún levantándome a las 8:00 de la mañana ya escribí un post sobre gestión del tiempo y vida laboral vs vida personal.
Hoy también es domingo y escucho al fondo a Los Simpson.